La fermentación del vino es un proceso clave en su producción. Durante la fermentación, el mosto (zumo de uva) se transforma en vino gracias a las levaduras, que consumen el azúcar y producen dióxido de carbono y alcohol etílico. La fermentación puede tener lugar en recipientes de distintos tamaños y materiales, como barricas de roble, depósitos de acero inoxidable o recipientes de plástico. El tiempo y la temperatura de fermentación varían en función del tipo de vino que se produzca y de las condiciones en las que tenga lugar la fermentación. Además, la elección del recipiente de fermentación puede afectar al sabor y la calidad del vino final.
¿Cuánto tiempo tarda la fermentación?
El tiempo necesario para la fermentación varía en función del tipo de vino que se produce y de las condiciones en las que se da.
A continuación te indicamos algunos tiempos promedio para distintos tipos de vino:
- Vino tinto: Suelen tardar entre 7 y 14 días en fermentar.
- Vino blanco: Tardan entre 7 y 10 días en fermentar.
- Vino rosado: Tardan entre 7 y 10 días en fermentar.
- Vino espumoso: Además del tiempo de fermentación dependiendo si es blanco o rosado los vinos espumosos requieren una segunda fermentación en botella (Método Tradicional), que puede llevar más tiempo que otros tipos de vino.
¿A qué temperatura se da la fermentación?
La temperatura es un factor importante en la producción de vino, ya que puede afectar al sabor y la calidad del producto final. Éstas son las temperaturas generales a las que se lleva a cabo el proceso, pero tenga en cuenta que se trata de temperaturas medias y que pueden variar en función del vinicultor y de la variedad de uva utilizada.
- Vino tinto: Suele oscilar entre los 22 y los 30ºC como limite para vinos de crianza. Las temperaturas más altas pueden producir vinos más concentrados y potentes, mientras que las temperaturas más bajas pueden producir vinos más suaves y afrutados.
- Vino blanco y rosado: Suele variar entre 14 y 18°C. Las temperaturas más altas pueden producir vinos con más concentración y potencia, mientras que las temperaturas más bajas pueden producir vinos más suaves y afrutados.
¿Dónde se lleva a cabo la fermentación?
Cuando pensamos en la fermentación del vino, solemos pensar en tanques de acero inoxidable. Pero hay otros tipos de recipientes que pueden utilizarse para la fermentación.
Tanques de acero inoxidable: Los depósitos de acero inoxidable son recipientes fabricados con acero inoxidable y tienen una capacidad que puede oscilar entre unos cientos de litros y varios miles de litros. Una de las principales ventajas de la fermentación en tanques de acero inoxidable es que son fáciles de limpiar y no requieren mantenimiento. Además, el acero inoxidable no reacciona con el vino, por lo que no aporta sabores ni aromas indeseables al producto final.
Otra ventaja de la fermentación en depósitos de acero inoxidable es que permiten una regulación precisa de la temperatura durante el proceso de fermentación, lo que puede ser beneficioso para controlar el proceso y obtener vinos de alta calidad.
Tanques de plástico: La fermentación en recipientes de plástico es un método utilizado en la producción de vino en algunas regiones. Los recipientes de plástico utilizados para la fermentación suelen ser depósitos de gran capacidad fabricados con polietileno o polipropileno.
Una de las principales ventajas de la fermentación en recipientes de plástico es que son más ligeros y menos costosos que los recipientes de roble o acero inoxidable. Además, los recipientes de plástico son más fáciles de limpiar y no requieren el mismo mantenimiento que los de otros materiales.
Otra ventaja de la fermentación en recipientes de plástico es que permiten una mayor circulación de oxígeno durante el proceso de fermentación, lo que puede favorecer la formación de determinados compuestos aromáticos y el desarrollo de sabores en el vino.
Fermentación en Concreto: La fermentación en piletas de concreto es un método tradicional utilizado en algunas regiones para producir vino. Las piletas de concreto son grandes recipientes cilíndricos hechos de concreto y tienen una capacidad que puede variar desde algunos cientos de litros hasta varios miles de litros.
Unas de las principales características de la fermentación en piletas de concreto es que estas permiten una mayor circulación del aire durante el proceso de fermentación, lo que puede favorecer la formación de ciertos compuestos aromáticos y el desarrollo de sabores en el vino. Además, el concreto es un material que permite una regulación gradual de la temperatura, lo que puede ser beneficioso para controlar el proceso de fermentación.
Fermentación en Barricas de madera: Las barricas de roble son recipientes fabricados con roble y tienen una capacidad que puede variar entre unos cientos de litros.
Las barricas de roble tienen poros que permiten una mayor circulación de oxígeno durante la fermentación, lo que puede favorecer la formación de determinados compuestos aromáticos y el desarrollo de sabores en el vino.
Algunas de las principales características de la fermentación en barricas de roble son:
- Aporte de sabores: el roble es un material que puede aportar sabores y aromas al vino durante la fermentación, como notas de vainilla, canela o cacao.
- Control de la temperatura: El roble es un material que permite una regulación gradual de la temperatura, lo que puede ser beneficioso para controlar el proceso de fermentación.
- Mayor concentración de oxígeno: Las barricas de roble tienen poros que permiten una mayor circulación de oxígeno durante la fermentación, lo que puede favorecer la formación de ciertos compuestos aromáticos y el desarrollo de sabores en el vino.
En conclusión, hemos aprendido que la fermentación es un paso muy importante en la producción de vino. A la hora de elegir un recipiente de fermentación, es importante tener en cuenta todos los factores que afectan a la fermentación y elegir el adecuado para el resultado deseado.
Share:
¿Cuál es la temperatura ideal para servir el vino?
Descubre las ventajas de comprar vino en línea